#Posicionamiento
El actual contexto de pandemia que vive el mundo entero, ha puesto en evidencia en El Salvador la lucha por el control del Estado; que utiliza la situación social y de salud como una excusa para hacer acciones que parecen orientarse a campañas electorales, para aviviar una innecesaria lucha de poderes y para ganarse el favor del pueblo; sin ofrecer soluciones reales.
Desde los espacios organizativos de la sociedad civil; no se ha hecho más que pedirle al Estado que legisle y tutele el derecho a la Salud en el marco del respeto a los derechos humanos de manera integral y a la carta magna; sin embargo; vemos acciones y medidas que no contemplan estos aspectos; y cuyos vacíos generar una serie de situaciones irregulares; desde no revelar información acerca del gasto público, justificándose en la pandemia; hasta protocolos de salud que pueden ocasionar perdidas de vidas.
El último episodio de esta lucha institucional deja en vilo la continuidad de la cuarentena domiciliar; y sigue manteniendo en suspenso las acciones efectivas lipara una reapertura económica; que ayude a paiar la necesidad de muchas personas que no pueden atravesar el confinamiento; pero que también quieren alternativas seguras para evitar el contagio. Desde el poder Legislativo llegó una propuesta de ley que contemplaba este aspecto; pero ya se dijo desde Casa Presidencial que será vetada y revisada; para proponer otro instrumento legal que busque lo mismo...
¿Es momento de mantener la contienda política? ¿De ocultar información? ¿O es momento de ser más transparentes; de trabajar de manera conjunta? ¿No es momento de escuchar a las comunidades organizadas; que hacen frente a la emergencia de salud? ¿A las organizaciones que lanzan desde su experiencia y conocimiento, propuestas para paliar esta situación? Creemos que siempre es un momento para pedir un respeto integral a los derechos humanos de El Salvador y el mundo; para conocer todos los puntos de vista, no solo el del empresariado oligárquico o el de la política neoliberal; sino la apuesta por la vida que desde siempre se ha defendido en las comunidades organizadas y que ahora también trasladan al combate a la pandemia.