Este fue el discurso del presidente Salvador Sánchez Cerén en cadena nacional de radio y televisión y en el que llamo a los cinco millones de salvadoreños habilitados para votar a acudir masivamente a las urnas este domingo.
Querido pueblo salvadoreño,
Este domingo 4 de marzo seremos partícipes de una jornada cívica y democrática, con elecciones totalmente libres y transparentes.
Acudiremos a las urnas porque el voto de cada uno de nosotros es decisivo para el progreso de la nación y el bienestar de las familias.
Asistamos desde muy temprano para elegir a las diputadas y diputados que nos representarán en la Asamblea Legislativa, y a los alcaldes, alcaldesas y concejos municipales.
Nuestra masiva participación será una demostración más de que somos una nación, que defiende su democracia y la consolida con madurez y sabiduría.
Mi gobierno y las instituciones del Estado hemos adoptado todas las medidas necesarias para acompañar al Tribunal Supremo Electoral, y garantizar el derecho al sufragio en un ambiente de tranquilidad con entera libertad y confianza.
Este 4 de marzo salgamos a votar con tranquilidad, la seguridad estará garantizada en cada uno de los centros de votación, con el despliegue de la Policía Nacional Civil y la colaboración de la Fuerza Armada con el Plan Elecciones Seguras 2018.
Con este mismo plan el Sistema Nacional de Protección Civil está activado en todo el país para atender de forma oportuna a la población si fuera necesario.
Queridas familias,
Los Acuerdos de Paz, que firmamos en 1992, abrieron el camino para que ahora disfrutemos de la vida democrática en nuestra nación, con la participación del pueblo como principal protagonista de los cambios.
La diversidad de ideas y la libertad que han tenido todas las fuerzas políticas para presentar sus propuestas son la muestra más clara de cuánto han crecido la democracia, la pluralidad de pensamientos y la convivencia.
Los salvadoreños y salvadoreñas debemos estar convencidos de que votar es un acto responsable y comprometido con el país, con las comunidades y las familias.
Felicito al Tribunal Supremo Electoral, a las señoras y señores magistrados del organismo colegiado, por organizar y dirigir este proceso con transparencia e independencia.
Uno de los más grandes legados de los Acuerdos de Paz es la creación de una institución moderna y profesional para llevar a cabo elecciones legítimas y con pleno respeto a la voluntad de la ciudadanía.
Mi reconocimiento a todo el personal del Tribunal Supremo Electoral que ha trabajado con empeño en la preparación de estos comicios, y a los ciudadanos que resultaron elegidos como miembros de la Juntas Receptoras de Votos.
Igualmente agradezco a los integrantes de los organismos internacionales y las misiones de observadores por su valiosa contribución al desarrollo exitoso del proceso electoral.
Decisiva ha sido también la participación de la juventud salvadoreña, que con su entusiasmo y alegría ha inyectado vitalidad, fortaleciendo el debate y derrotado la apatía en este proceso electoral.
Pueblo salvadoreño,
Las elecciones del 4 de marzo son de gran trascendencia, seamos partícipes y no simples espectadores. El voto es un elemento fundamental para consolidar la democracia y prosperidad de nuestro país.
Recordemos que el voto es secreto, y permite elegir con plena libertad a las diputadas y diputados, a los alcaldes y alcaldesas, y a los concejos que estarán al frente de las municipalidades, con el compromiso de trabajar para la gente y resolver sus necesidades.
Acudamos masivamente este domingo 4 de marzo a las urnas. El Salvador necesita el voto de todos.