Por ADES
La amenaza privatizadora del agua ha sido el detonante para que en todo El Salvador se activen las células organizativas y se tomen acciones en defensa de este bien natural.
Sin duda ARENA, GANA, PCN Y PDC, con su propuesta de ley privatizadora, han tocado una membrana importante que conecta la lucha histórica de las comunidades y que las motiva a lanzar su lucha férrea por la defensa del motor de la vida.
Las Iglesias, universidades, comunidades y organizaciones populares se han lanzado a las calles para exigir a las Diputadas y Diputados que desistan en la idea de tomar como base la propuesta de ley que permite a la empresa privada ser la principal reguladora del agua.
Pese a que la empresa privada asegura que el Estado no es el indicado para regular el vital líquido, El sacerdote de la UCA, José María Tojeira, asegura que dejar la administración del agua en manos privadas sería el peor error que podemos cometer.
En medio de todo este contexto de resistencia, de pronto aparece estropeda una tubería madre de agua potable que abastece a gran parte de San Salvador y la libertad, dejando sin agua desde el martes a las y los habitantes de esa zona. Según el Presidente de ANDA, este hecho fue cometido por un fuerte grupo armado que llegó a la jurisdicción de Nejapa y dañó la tubería.
Qué casualidad que esta acción se ejecute en el mismo momento en que se está discutiendo propuestas de leyes que tienen que ver con la regulación y distribución de este bien natural.
Eso nos hace pensar que no se trata de nada más que de una estrategia de la Derecha para dejar mal al Estado como administrador y convencer a la población de que la empresa privada es la más eficiente en ello. Pero la ANEP y sus perros guardianes de ARENA, GANA, PCN Y PDC, todavía no quieren reconocer que la población ya despertó y que no van a permitir, por nada del mundo, que el agua caiga en manos privadas.
Para quienes aseguran que el agua ya está privatizada y que está demás movilizarse, les motivamos a que vean más allá de sus narices, y que comprendan que el agua no es únicamente la que cae del grifo o la que venden embotellada; el agua es también la que nace de la fuente comunitaria, del pozo, la que corre en ríos, quebradas y manantiales. Y esa, esa es un bien público, no una mercancía.
Lo bueno de todo esto, es que la problemática, ha unificado al pueblo salvadoreño y ha despertado a quienes la rutina, la comodidad o la indiferencia, tenían dormidos y dormidas.