En más de una ocasión hemos sabido que en nuestras comunidades surgen relaciones entre hombres mayores y niñas menores de edad que nos resulta lo más normal del mundo. Y si a veces tendemos a juzgar lo hacemos señalando a la niña y la criticamos de ofrecida, de coqueta, de buscona. 

 

Hemos naturalizado tanto  que nadie se indigna cuando los hombres reunidos en sus espacios en la calle ven pasar a una niña de 12 años y comentan “que se está poniendo bonita”, “que ya está buena”, “que se ve fácil”.

 

Es innegable la doble moral con la que nos bañamos diariamente. Por un lado hablamos que la niñez y adolescencia no tiene la capacidad para decidir sobre el futuro de la comunidad y del país, pero luego, cuando una niñas de 10 años resulta embarazada de un hombre mayor de edad creemos que ella es la responsable por no haber razonado, por no haber dicho que no, por abrir la piernas.

 

Lo cierto es que un hombre mayor de edad que sostenga una relación con una niña menor no está en su sano juicio, es una actitud pedófila que le lleva a sentir placer de engañar y manipular a la niña hasta conseguir que sostenga relaciones sexuales con él. Y las personas que avalan que sus hijos, hermanos u otro familiar sostengan una relación amorosa con una menor están igual de enfermas que los violadores, porque aprovecharse de la ingenuidad de una niña o adolecente para engatusarla y llevarla hasta la práctica sexual es una violación.

 

María Teresa de Mejía, Especialista del Sistema de Protección de la niñez de UNICEF cita  el Código de Familia al señalar que la edad para contraer matrimonio es de 18 años. Sin embargo, el mismo artículo lamentablemente establece como excepción que estando una niña embarazada, entonces si puede casarse. Esto está vinculado directamente con un problema de abuso sexual, está vinculado con embarazo temprano, la violencia sexual y la terminación escolar de las niñas.

 

La Diputada del FMLN, Lorena peña, ha solicitado reformar el artículo del código de Familia que permite el matrimonio a menores de edad. Ella asegura que no se puede autorizar el matrimonio a un violador y a su víctima.  

 

“Cuando está embarazada es cuando la han violado, ya están los impedimentos absolutos incluso para los menores de edad”, dijo Peña.”

 

La petición de la diputada Peña debe ser acompañada por todas las organizaciones  y población del país. Porque esto va más allá de ideologías y preferencias partidarias, se trata de proteger a nuestra niñez y adolescencia de cualquier abuso.

 

Es necesario tener claridad que toda persona mayor de edad que sostenga o motive una relación amorosa con una niña o adolecente es un abusador, y como tal debe ser juzgado en los tribunales. Dejemos de ser hipócritas y practiquemos los valores que decimos tener protegiendo a nuestras menores.