Por ARPAS
Más allá del simbólico acto gubernamental y los reclamos de organizaciones de derechos humanos, la conmemoración del 26 Aniversario de los Acuerdos de Paz no tuvo mayor trascendencia. Lo que dominó fue la indiferencia de la derecha partidaria, empresarial, oenegera y mediática.
Para estos sectores, los Acuerdos de Paz “cumplieron su rol” y son ya un “capítulo cerrado” de la historia nacional. En este sentido, también niegan la necesidad de alcanzar nuevos acuerdos orientados a resolver los problemas estructurales del país: pobreza, violencia, corrupción, deterioro ambiental, etc.
El año pasado, en el marco de la celebración del 25 aniversario, el gobierno propuso discutir una “segunda generación de Acuerdos de Paz”. Por petición del Presidente Salvador Sánchez Cerén, la ONU designó al diplomático mexicano Benito Andión como mediador de un proceso de diálogo.
Sin embargo, este diálogo fue saboteado por ARENA, según denunció el ex embajador salvadoreño en Washington Rubén Zamora. En su mezquindad electorera, el partido oligárquico buscó el fracaso de un consenso nacional que pudiera dar réditos políticos al gobierno y, por tanto, al FMLN.
La derecha oligárquica siempre ha bloqueado la búsqueda de acuerdos en materia socio-económica. Tras la firma de los Acuerdos de Paz, boicotearon el Foro de Concertación Económica y Social: ANEP y gobiernos areneros (de Alfredo Cristiani y de Calderón Sol) hicieron que no funcionara.
Más recientemente, durante el gobierno del ex presidente Mauricio Funes, sabotearon el Consejo Económico Social (CES). Y actualmente, en la gestión del Presidente Sánchez Cerén, impiden la concreción de acuerdos sobre fiscalidad, reformas de pensiones y financiamiento público.
La apuesta arenera es la asfixia financiera del Ejecutivo negando la aprobación de reformas tributarias, préstamos, reorientación de fondos y hasta donaciones. En la presente coyuntura electoral buscan ganar mayoría parlamentaria para profundizar el boicot e imponer su agenda neoliberal desde la Asamblea.
Así, pues, las responsables de la falta de “nuevos Acuerdos de Paz” son las élites oligárqicas y sus representantes partidarios (ARENA), gremiales (ANEP), oenegeros (FUSADES) y mediáticos (TCS, EDH, LPG). El pueblo debe identificarlos, señalarlos y presionarlos a cambiar su actitud.