Radio Victoria, 30 años. "Defendiendo el territorio y la comunicación comunitaria"

#Opinión 📝

A Santa Marta el estado salvadoreño debería pedirle perdón, no perseguirla y criminalizarla. Santa Marta no quiso la guerra, Santa Marta no inició la guerra, Santa Marta no tuvo otro camino que defenderse, no tuvo otra opción que organizarse, frente a la represión del ejército.

A Santa Marta la persiguieron, la masacraron, la torturaron y la exiliaron. Con lo que no contaban, es que entre las cenizas como el ave Fénix, renaciera, avanzará y se convirtiera en una de las comunidades referentes en organización comunitaria a nivel nacional e internacional.

Ahora vuelven vestidos de justicia, queriendo manchar lo que por más de 30 años le ha costado reconstruir, con esfuerzo, convicción, solidaridad, valores, lucha y amor; amor por la tierra, el agua, nuestros sueños y nuestra historia. No se vale que intenten una vez más, manchar el nombre de la comunidad, no se vale que jueguen con el dolor de las víctimas de forma tan ruina, no se vale que intenten justificar un acto tan bajo y llamarlo justicia, no se vale que se burlen así, de las víctimas de las masacres ejecutadas en Santa Marta. Las más de 800 familias que habitan Santa Marta han perdido algún familiar durante la guerra, madres, hermanos, hijas, esposos, tíos, nietas y amigos, y muchos otros han quedado con familias con discapacidades físicas y ni hablar de todo el daño psicosocial causado a toda la comunidad por los impactos de la guerra.

Por más de 40 años han buscado verdad, reparación y justicia, hasta la fecha no han tenido respuesta del estado salvadoreño ¿De qué justicia habla el gobierno de Bukele entonces? ¿Qué busca en Santa Marta?... Una vez más se están equivocando, porque Santa Marta no es un nombre y un rostro, Santa Marta somos miles, con cientos de mártires. Santa Marta es resistencia, es lucha, es historia. Santa Marta es la prueba viva de que a las comunidades organizadas nos tienen miedo, por qué no tenemos miedo.

Lo que no le perdonan a Santa Marta, es su claridad de luchar por defender la LIBERTAD que MERECEMOS.

Por Marixela Ramos.

Foto: EDH / Jonatan Funes 

 
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