#Comunicado
Desde hace dos meses, no están con nosotros y nosotras: no tenemos su presencia, sus palabras, su empeño decidido y su trabajo incansable. Son nuestros líderes comunitarios y defensores ambientales de Santa Marta y ADES, detenidos arbitraria e injustamente la madrugada del pasado 11 de enero, por delitos que nunca cometieron. Hace dos meses, no les tenemos en nuestra Comunidad y en nuestra Asociación.
La Fiscalía General de la República los acusa, sin pruebas reales, de un supuesto crimen durante la guerra civil; el Juzgado de Paz de Victoria les decretó ilegalmente detención provisional, el pasado 19 de enero; y el 8 de febrero, el Juzgado de Primera Instancia de Sensuntepeque denegó la solicitud de establecer medidas sustitutivas al encarcelamiento.
La apelación presentada por los abogados defensores, ante la Cámara Penal de Cojutepeque, no ha sido resuelta hasta esta fecha, debido al retraso provocado por la Fiscalía en su malévolo intento de apartar del caso a uno de los magistrados que integran dicho tribunal. Mientras tanto, nuestros compañeros siguen soportando condiciones inhumanas en prisión.
Desde hace dos meses, el Estado salvadoreño comete la grave injusticia de capturar y encarcelar a defensores ambientales y luchadores sociales que salvaron al país del desastre de la minería metálica, que amenazaba directamente al agua, la biodiversidad, la agricultura y la continuidad de la vida misma. Su trabajo fue clave para convencer a la sociedad salvadoreña de la inviabilidad de la minería y aprobar a ley que la prohíbe definitivamente.
Nuestros líderes comunitarios también han promovido la educación, la salud, la organización, la memoria histórica y el desarrollo local. Como alternativa a la nociva explotación minera, impulsaban en Cabañas y otros departamentos la agroecología, la producción sostenible y la economía solidaria. El Estado debe premiarlos, no castigarlos.
Hace dos meses que no están. Nos embarga la tristeza por su ausencia, pero también nuestro espíritu de lucha para exigir su libertad crece cada día. Por eso les decimos: ¡Compañeros: NO están solos. Por ustedes, y con ustedes, ¡continuamos…!
¡Libertad para los líderes comunitarios y defensores ambientales de Santa Marta y ADES!